Su nombre verdadero era Ángel Ceferino Carrión Madrazo, y era español. De Santander capital, concretamente. Fue un hombre apasionado por el vino que llegaría a convertirse en uno de los mejores amigos de muchas de las estrellas hollywoodienses de la época dorada del cine americano. Conocemos una de las figuras más emblemáticas de la historia del vino español, la aventura del polizón Jean Leon.
Después de que la casa familiar se destruyera en un incendio, el pequeño Ceferino y su familia se trasladaron a Barcelona. Tras la muerte de su padre y su hermano mayor en un accidente marítimo durante la Segunda Guerra Mundial, vivió en Francia, donde trabajó como camarero en París para dejarlo, un tiempo después, al embarcarse en un barco que lo llevaría como polizón desde el puerto de Le Havre hasta Nueva York.
La nacimiento de Jean Leon
Fue en California, lugar al que se trasladó poco tiempo después huyendo del alistamiento para la Guerra de Corea, donde se nacionalizó como americano y adoptó el nombre de Jean Leon. Mientras trabajaba de camarero en el restaurante de Frank Sinatra, el Villa Capri, Jean Leon conoció a algunas de las más grandes estrellas del cine, como Gary Cooper, Paul Newman, Liz Taylor o Barbara Streisand, y trabó una especial amistad con el actor James Dean. En 1955 decidieron inaugurar un restaurante propio en Beverly Hills, llamado La Scala, al que Jean Leon tendría que sacar adelante solo tras la muerte Dean en un accidente de coche.
La aventura vinícola
La Scala se convirtió rápidamente en un restaurante de referencia entre las estrellas de Hollywood debido a la exquisitez de la cocina mediterránea que se servía y a su ambiente afrancesado. Sin embargo, Jean Leon se mostraba descontento con uno de los productos que ofrecía a sus clientes: el vino.
En el transcurso de los años 50, asistió a varios cursillos vinícolas y empezó a buscar un lugar donde plantar sus viñedos. Los elevados precios de los terrenos californianos y franceses hicieron que se decantara por el Penedés debido a las condiciones climáticas y a la excelente situación geográfica que ofrece este lugar. Compró 150 hectáreas y cultivó cepas de Cabernet Sauvignon.
Después de enfermar y vender su bodega a la familia Miguel Torres, regresó a Los Ángeles, donde murió en 1996. Tres años antes, su tinto a base de Cabernet Sauvignon había sido elegido como uno de los 10 mejores vinos del mundo por la prestigiosa revisa Wine, lo que culminaba su proyecto vinícola con el mejor de los premios.
La bodega
Actualmente, la bodega que fundó Jean Leon sigue a manos de la familia Torres. Sus vinos, también conocidos como vinos de “pago”, proceden de una viña concreta y muestran una personalidad única y particular, fruto de las características específicas de la tierra, las vides y el micro-clima.
Entre los vinos que comercializan, destacan el tinto Jean Leon Cabernet Sauvignon Reserva y el blanco Vinya Gigi, a base de Chardonnay.
Hoy en día, los vinos continúan siendo fieles al dictado del hombre que los creó, para que cada botella guarde en su interior toda la magia de su creador: Jean Leon.
