Apenas hace una semana que el otoño ha entrado por la puerta grande. Las temperaturas descienden y las noches son más frescas. Los frutos de los viñedos han acabado de madurar durante el verano y ahora esperan pacientes a que alguien los recoja.
Durante estos días de transición estacional, las bodegas de la denominación de origen de Costers del Segre se preparan para realizar uno de los procesos más importantes del mundo vinícola: la vendimia.
La vendimia de Costers del Segre suele realizarse entre los meses de agosto y octubre. Todo depende del grado de maduración de la uva que se desee, es decir, del momento en que la relación porcentual entre los azúcares y los ácidos del grano de uva han alcanzado el valor óptimo para el tipo de vino que se desea producir.
Raimat es una de las primeras bodegas en realizar la vendimia, cuyos viñedos suelen ser los primeros de Europa en ser vendimiados. Este año se ha hecho por la noche y de forma íntegra, lo que garantiza la conservación de los mejores aromas del fruto, además de significar un aumento en eficiencia energética, ya que la temperatura de inicio de la vendimia nocturna es menor que durante el día y el mosto se debe enfriar a 15 ºC.
La bodega Costers del Sió, situada en la comarca de la Noguera, también empieza la vendimia de las variedades Chardonnay y Pinot Noir a principios de agosto. El proceso se lleva a cabo durante las primeras horas del día, aprovechando las bajas temperaturas, y de forma manual.
Castell d’Encús, situada en el municipio de Talarn, a 1.000 m de altura, posee las viñas más altas de la denominación de origen. Empezó la vendimia, que se realiza de forma manual y en cajas pequeñas de 10 kilos, a principios de septiembre. Una de las principales características de la bodega de Castell d’Encús son los cubos de piedra del siglo XII, que utilizan para fermentar, donde depositan las uvas después de la vendimia y una vez seleccionadas. Con estos recipientes tan antiguos consiguen vinos de mayor complejidad aromática.
Otra bodega que ha iniciado su vendimia a principios de este mes es el Celler Vinya els Vilars, que sigue apostando por una vendimia de tipo tradicional.
A veces, la vendimia se demora. Es el caso de la bodega Clos Pons, que ha retrasado el proceso unas tres semanas respecto otras campañas debido a las lluvias y a un verano poco caluroso. Posponiendo la vendimia, consiguen que la uva esté muy sana y con una maduración muy buena.
La campaña de la vendimia de este año promete convertirse en la mejor de, al menos, los últimos 5 años, al concentrarse en los viñedos hasta un 10 % más de uvas y de mejor calidad gracias a una meteorología favorable, lo que se traducirá en una producción que rayará la excelencia.
