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La compra on-line es una moda que está en auge. Desde ropa hasta billetes de avión, los internautas escogen lo que quieren de la red y, sin salir de casa y con un sólo click, lo tienen. Lo mismo ocurre con los vinos, que aunque en España sigamos sin fiarnos mucho de la compra on-line de alimentos -ya sea por falta de costumbre o de información-, este método se está volviendo cada vez más popular.

Y lo cierto es que este tipo de compra tiene muchas ventajas; algunas de ellas se enfrentan directamente con el modelo tradicional de compra y, además, salen vencedoras. Es el caso, por ejemplo, del precio. Siempre que compramos cualquier cosa estamos acostumbrados a mirar el precio, y lo mismo ocurre con el vino. En Internet tenemos a nuestra disposición tiendas de todo el mundo, por lo que la competencia es mucho mayor y los precios necesariamente son menores. Una tienda de vinos física tiene los competidores de su entorno, por lo que tiene más margen a la hora de marcar los precios porque quizás la tienda más cercana esté a kilómetros de distancia, si es que hay una cerca. Es cierto que en una tienda on-line de vinos casi siempre tenemos que pagar los gastos de envío, pero se lo vale si queremos comprar más de dos botellas o packs, que además, también suelen estar rebajados.

Otro motivo importante es la variedad de vinos que ofrecen. Una tienda on-line suele tener mayor variedad de marcas ya que no tiene que almacenar el vino ni tener un gran stock, pues por lo general éste se envía al comprador directamente de la bodega. Gracias a esto, las tiendas on-line pueden contar con vinos provenientes del otro extremo del país e incluso de otro continente, a diferencia de las tiendas físicas, que se ven mucho más limitadas en este aspecto.

Además, las tiendas on-line suelen ofrecer descuentos o códigos promocionales que no encontraríamos en tiendas físicas. La compra on-line es mucho más agresiva en estos temas porque la competencia es mayor, y por ello existen campañas de fidelización o clubs en casi todas las tiendas de Internet.

Y no nos olvidemos de la comodidad que representa poder comprar sin moverse de casa ni de la rapidez con la que se recibe el pedido -suele oscilar entre 48 y 72 horas-, además de tener la opción de escoger la tienda que más nos guste, ya sea guiándonos por el grado de confianza que nos inspire o simplemente por el diseño más o menos serio que ofrece su web.

Todo esto es lo que se puede encontrar un una tienda on-line como la nuestra pero es que en Bo de Shalom no sólo ofrecemos productos de calidad con descuentos, sino que, vamos un poco más allá en nuestros compromisos tanto con el cliente como con la sociedad. Shalom Taller y las tiendas Bo de Shalom somos una entidad de carácter social, sin ánimo de lucro, cuyo objetivo principal es tener un especial cuidado por la integración social y laboral de las personas. Comprar en Bo de Shalom es beneficiarse de todo lo anterior pero también aportar un granito de solidaridad.

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